El pasado 8 de Mayo de 2006 se presentó ante la sociedad española el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio, donde numerosos profesores universitarios, expertos en urbanismo, arquitectos y geógrafos de prestigio reclaman mayor control sobre el urbanismo desbocado que vive nuestro país.
El manifiesto considera que el urbanismo se desarrolla de forma opaca, que a menudo acaba en corrupción política, y que prevalecen los intereses de los agentes urbanizadores frente al bien común; además indica que mantener el actual ritmo de construcción de grandes beneficios privados, traerá como consecuencia no sólo resultados ambientales y paisajísticos muy negativos, sino también, efectos preocupantes para el equilibrio del sistema financiero y la actividad económica.
Es en esta línea de compromiso con la mejora del urbanismo y la protección del territorio que proclama el Manifiesto con la que se identifica plenamente Grupo 8 de Análisis Urbanístico, por lo que viene a suscribir el decálogo de medidas establecido en el antedicho documento, lo que ha comunicado debidamente a la organización precursora del mismo y expresa ahora en este artículo al público general.
Y todo ello porque entendemos es imprescindible que la sociedad española tome concienda de que el buen gobierno del territorio es responsabilidad de todos, debiéndose defender la importancia de la normativa y la gestión urbanística como medidas fundamentales para conseguir su preservación; y asumimos que un mundo crecientemente integrado, la gestión del territorio debe atender a compromisos de solidaridad y responsabilidad global.
Si bien, y este es nuestro contrapunto crítico, entendemos que las acciones para paliar el avance de este urbanismo no constructivo no pueden quedarse en meras declaraciones de intenciones o en los buenos propósitos de una "exposiciones de motivos", sino que ha de implementarse la creación de disposiciones específicas que plasmen y materialicen los ideales defendidos por el Manifiesto y compartidos por G8AU.
Listado de Adhesiones